EL VOTO DE LA "SALVAJE" PARA LOS "SALVAJES"

Quya Reyna

Es interesante cómo son los sectores sociales y populares los que conservan la historia en el discurso, frente a la palabrería de nuevas generaciones perdidas en los 14 años. Ellos ya proyectaban todo lo que pasa ahora en el país, desde la corrupción hasta la privatización de empresas estatales. Saben leer la coyuntura, porque la leen desde una historia cruda que ningún partido pudo sanar.

En el discurso político de estas personas, llamadas "ignorantes" se encuentra un miedo del retorno de políticas de privatización, de medidas dictatoriales, de medidas económicas que afecten sus ingresos... Ese discurso es mucho más fuerte, justificable y sólido que el "¡Ay, pero a mí no me cae Evo. Voy a votar por cualquiera que pueda ganarle!". El voto por el MAS ha sobrepasado el discurso del caudillo, para proyectarse en el modelo económico y el proyecto de gobierno que se propone, no tanto por Morales, sino porque se nos han arrebatado Derechos y se proyecta la República en el discurso de este gobierno transitorio, además que los "indios" han sido el "otro" en los discursos políticos, los que no deben volver.

Los políticos saben que el único motor de movilización y de determinación del voto de las clases privilegiadas es el antimasismo, por eso el discurso de Mesa y Camacho se reducen a la heroicidad de una lucha que generó cambios mucho peores en la administración del Estado. Al renunciar Morales, los sectores movilizados en octubre y noviembre ni siquiera hicieron una agenda política para condicionar un proyecto político, ya habían logrado su cometido y se fueron a celebrar. La Agenda de Octubre, en cambio, proyectaba demandas estructurales en la administración estatal.

Es fácil olvidar lo que nos conviene. Muchos olvidarán Octubre de 2003 o las acciones racistas del Comité Pro Santa Cruz, pero criticarán que otros "olviden" los 14 años de "dictadura". La verdadera democracia que sea entonces la igualdad sobre el olvido, para que no regresen los que no queremos: unos al MAS, otros a la Derecha. Ojalá el olvido sea político, pero es selectivo y convenenciero. Aunque otros no olvidarán nada.

Frente al discurso de los 14 años y la memoria de los sectores sociales, yo prefiero lo segundo. Lo siento, no quiero tener un gobierno de berrinchudos que hasta ponen en su CV que lucharon en los 21 días y que se basan en campañas inorgánicas y superficiales para que no vuelva un partido.

El MAS nomás. Votaré por ellos, pero no porque los quiera, muchos de sus militantes son unos parlanchines seudosocialistas, pero ante tanto retroceso en cuanto a Derechos y avances constitucionales, prefiero ese poco avance que tuvo el país, aunque soy consciente que esto se generó a partir del carácter oportunista de este partido. De todas formas, la administración estatal no sufrió una crisis tan grave como la actual en cuanto al gasto económico y el rol de los funcionarios.

Murillo, la RJC y hasta el Doria Medina votarán por Mesa ¿Creen que la propaganda que hacen y su voto serán gratis? No, gracias, no quiero estar en la misma línea que esos señores. Entiendo por qué el Mallku también votará por el MAS, lo entiendo y prefiero estar en esa línea. Si mi mamá votará por el MAS, si lo hará mi casera, si lo hará mi abuela, quien ha sufrido tanta historia ingrata, pues les seguiré a ellas. Lo siento, tenían la oportunidad de hacer un buen trabajo, mataron y saquearon, generaron alianzas fascistas y racistas. Se normalizó la masacre y la represión, eso no es democracia, no es la democracia que se prometió tras la renuncia de Morales, ese discurso perdido en la labia de los políticos. Hasta ahora recuerdo esas palabras "Sólo son tres meses", "no se preocupen, no vamos a dejar que les quiten sus derechos", decían cuando se movilizaba El Alto. Todo fue falso.

Estás elecciones no se definen por el mejor partido, porque tanto al MAS como a los otros partidos no le importa El Alto ni los sectores sociales, pero la política no es romántica, es cruda y contradictoria. Al final no sabemos si el MAS garantizará un manejo adecuado del Estado frente a la crisis económica y social. Todo es incierto ahora, pero no me imagino otro gobierno peor que este. No me imagino a Mesa aliado con Murillo, administrando el país.

"Si tienes dudas, es mejor siempre estar al lado del pueblo", decía un amigo. Y cuando se habla del "pueblo" se puede entender desde distintos puntos, pero para mí "pueblo" siempre fue El Alto y si El Alto se levanta es porque su causa es muy fuerte. No me arrepiento de haberlos seguido el año pasado, porque ahora veo que no estaban equivocados y si esos "salvajes" votarán por el MAS, los entenderé, los entiendo. No saben cómo los entiendo.

Ni el MAS ni la Derecha, sí, sí, ojalá la neutralidad nos llevara a algo, pero creo que a veces se queda quieta y al final los que pagan siempre son los "otros". Ojalá la política no fuera tan injusta. No se preocupen, es un voto, eso no determinará mi convicción contra las injusticias sociales.