Denuncia de una ex funcionaria del Tribunal Supremo Electoral

El pasado 26 de marzo presenté ante la Sala Plena del Tribunal Supremo Electoral (TSE), una denuncia por violencia sexual y laboral contra tres funcionarios del TSE, Martin Llanos Sequeiros (encargado de Logística y Prensa), David Calderón Chuquimia (Administrador de la Página Web) y Luis Fernando Flores (Diseñador Gráfico).

El motivo fue que desde el año pasado que Martín Llanos, en primera instancia, me llenaba de atenciones, me “cuidaba”, me ayudaba en todo y entre broma y broma me hacía insinuaciones románticas. En noviembre del año pasado, viajé con Martín y el resto de los funcionarios a Santa Cruz para un evento a nivel nacional. En aquel viaje, el señor Llanos se insinuó aun más conmigo, siendo aun mucho más atento conmigo, incluso se atrevió venir a mi habitación en el hotel, muy tarde en la noche con pretextos como “préstame shampoo” y cosas así. Por supuesto, yo no hice caso a ninguna de sus insinuaciones.

Al regresar de ese viaje, el trato del señor Llanos cambió completamente conmigo. Comenzó a portarse agresivo, hostil y grosero conmigo. Después empezó a humillarme, a hostigarme laboralmente, llegando a los gritos, insultos, frases denigrantes que me recordaban que era "una simple consultora" y me amenazaba constantemente con enviar informes que desacrediten mi trabajo, incluso si yo no cumplía con funciones que ni siquiera me correspondían.

Al mismo tiempo, David Calderon Chuquimia, quien además afirmó en una oportunidad anterior ser el sobrino de la vocal Dina Chuquimia, empezó a humillarme y aprovechando que autorizaba mi salario firmando informes de conformidad, cometió errores de elemental conocimiento en estos informes, provocando que el pago de mi sueldo se retrase tanto que mis salarios de los meses de enero y febrero, apenas los cobré en abril.

De la misma manera, Fernando Flores, siendo diseñador gráfico, realizo montajes con mi cara y mi rostro, en los que se burlaba de mi cara, mi fisico, y mis hábitos para luego hacer circular estos diseños por los correos electronicos de mis compañeros de trabajo, dañando de esta manera mi autoestima y mi libertad sexual.

En abril, los funcionarios fueron destituidos pero actualmente negocian su regreso a la institución con el apoyo de los vocales Ramiro Paredes y Marco Ayala. Al parecer este retorno ya es inminente.

Por otro lado, el señor David Calderón, aprovechando que tenía que firmar un último informe de conformidad sobre mi trabajo de los primeros días de abril firmó un informe de INCONFORMIDAD, sin haber evaluado mi trabajo y cuando le intenté reclamar me dijo que primero yo lo había perjudicado a él.

Este informe de INCONFORMIDAD que además es ilegal, me perjudicará de tal manera que no podre cobrar mi sueldo de abril y no podre trabajar en una institución pública los próximos tres años.

Pido justicia para mí en nombre de todas las mujeres que sufren acoso, hostigamiento por parte de sus compañeros de trabajo.